Los dos muros laterales de la Capilla están cubiertos  por dos pinturas al fresco que ocupan una superficie aproximada de 35 metros cuadrados cada una. Fueron realizadas en 1913 y 1914 por el pintor Fernando de Villodas y Revillas, bajo el obispado de Julián de Diego y Alcolea.

Las composiciones representan la Presentación de Nuestro Señor en el Templo y la llamada Adoración de los reyes, inspiradas en cartones Van Eick.  Ambos murales están enmarcados por franjas con motivos vegetales y ornitológicos, en las superiores se representan cuatro carteles del escudo de Alcolea y en las inferiores unas inscripciones latinas tomadas de la liturgia de la fiesta de la purificación de la Virgen.

El mural de la derecha

En las franjas laterales se nos ofrece el encuentro de Jesús con la samaritana y de ésta con sus vecinos, y a Jesús en los alrededores del Templo con los escribas y fariseos en el pasaje de la mujer adultera, cuando les dice ‘ del que vosotros no tenga pecado, arroje contra ella primero una piedra’.

En la parte más alta, asoman dos ángeles con atributos de la pasión y dos individuos sin identificar. Con los otros catorce personajes que aparecen simétricamente se trata de hacer un recorrido a través de Antiguo Testamento.

En este mural también aparece representado un personaje que representa a José en Egipto, el hijo de Jacob; traicionado y vendido por sus hermanos como Cristo lo fue por Judas.

El mural de la izquierda

Recoge el momento que nos narra el Evangelio de San Lucas (2, 21 ss) ‘ Cuando los padres entraban con el niño Jesús para cumplir en él lo prescrito por la Ley,le recibió en sus brazos y bendijo a Dios’.

En el ángulo superior derecho, Villodas se representa a sí mismo. En los laterales, la figura del Rey David y encima la unción como rey. Al otro lado, la figura del rey Salomón y , encima la coronación de este como rey. En los espacio del medio se pueden ver representados Caín y Abel y el sacrificio de Isaac.