El Teatro Diocesano acogió este jueves por la tarde la presentación del libro “Palacio Gaudí Astorga”, de Jairo Álvarez, un trabajo fruto de años de investigación sobre el Palacio Episcopal de Astorga, la obra de investigación más amplia y completa dedicada al monumento astorgano, uno de los tres edificios diseñados por Antoni Gaudí fuera de Cataluña.

El acto, al que asistió el subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, el primer teniente de alcalde Ángel Iglesias y los exalcaldes de Astorga, así como personalidades civiles, militares y religiosas, reunió a más de doscientas personas de Astorga y comarcas que pudieron descubrir datos desconocidos sobre el Palacio de Gaudí de la mano del autor del libro.

“Hace 110 años, el obispo de la diócesis de Astorga en aquel momento, D. Julián de Diego García y Alcolea con autoridades y vecinos de nuestra querida Astorga celebraron algo realmente importante y es que, después de años de trabajo y grandes dificultades, se daban por finalizadas las obras del Palacio Episcopal que D. Juan Bautista Grau había encargado realizar al gran arquitecto Antonio Gaudí. Igual que entonces, hoy también nos reunimos para conmemorar aquel acontecimiento y hacerlo de una forma especial: regalando en su 110 aniversario a nuestro Palacio de Gaudí, el libro que recoge su historia y memoria”, comenzó el acto el director Víctor Murias. Tras agradecer personalmente la presencia y colaboración de autoridades religiosas, civiles y militares, expresó su respeto por D. José Fernández, exdirector del Palacio y Gemma Quintana, sobrina de D. Augusto Quintana, primer director del Museo de los Caminos del Palacio de Gaudí.

Jairo Álvarez, autor del libro, monseñor Jesús Fernández, obispo de Astorga y Víctor Murias, director del Palacio de Gaudí

Tras la intervención del director quien explicó que “Palacio Gaudí Astorga” es un trabajo de cuatro años con 600 páginas, 2150 notas a pie de página de aparato crítico, 50 páginas de bibliografía y más de 300 fotos, “alguna de ellas inédita”. “El libro se ha hecho con todo el cariño, cuidado y dedicación. Hemos querido que la sobre portada sea ya en sí misma una justificación para tenerlo; es uno de los planos que Gaudí diseñó para la construcción del Palacio. Estoy personalmente muy contento con el trabajo y espero que también sea del agrado de todos ustedes”, finalizó su intervención Murias.

Por su parte, Jairo Álvarez, autor del libro comenzó su intervención destacando la importancia turística del Palacio Episcopal de Astorga. “Los atractivos de esta pequeña ciudad, acariciada por los aires del cercano Teleno, son muchos en la actualidad en diversos ámbitos. Pero entre todos ellos destaca el Palacio Episcopal. Éste ha pasado de ser uno más de los motivos para visitar la capital maragata, a ser el principal, el centro irradiador e imán para atraer a gaudinistas y turistas”. “Astorga y León poseen dos joyas únicas y de talla universal, conocidas prácticamente por todos los habitantes del planeta, que no tienen el resto de ciudades: el Camino de Santiago y una obra de Gaudí”.

Durante la presentación del libro, Álvarez desgranó el trabajo de cuatro años de investigación que hoy se condensa en un libro de 600 páginas con fotografías inéditas e información hasta ahora desconocida. “Continuando la labor de nuestros predecesores en el estudio del Palacio, especialmente de María Jesús Alonso Gavela, y manejando toda la bibliografía, nos percatamos que el Palacio, poliédrico, ofrece diversas lecturas. De entre todas ellas, nosotros hemos seleccionado tres, las cuales se corresponden con las partes de este libro. La primera es la lectura histórico-constructiva de la Obispalía; la segunda se acerca a la lectura artística y simbólico-espiritual; y, finalmente, la lectura biográfica, donde nos detendremos en los ‘hacedores’ de la residencia episcopal”.

“En todas estas lecturas y opiniones varias, hemos encontrados dos cuestiones latentes que hemos pretendido precisar. La primera es la disyuntiva entre Palacio o Museo. Respondemos diciendo que más que de ‘disyuntiva’, convendría hablar de ‘copulativa’: Palacio y Museo. Ambos se completan y complementan muy bien, una simbiosis y un matrimonio perfectamente avenido: ni aquel descartado como vivienda episcopal podría haber tenido más noble y digno destino, ni este haber tenido más bello y elegante marco. La segunda radica en la ambigüedad del nombre, Palacio de Gaudí, puesto que el hecho de que Gaudí abandonase las obras sin darle remate, ha levantado suspicacias acerca de si se puede considerar una obra suya. Según la arquitecta Virginia González Rebollo, quien dirige las obras del Palacio desde 2013, la parte no atribuible a Gaudí no supera el 25%. En base a esta opinión autorizada, podemos afirmar con fehaciencia que , el Palacio Episcopal de Astorga es plenamente gaudiniano: “el hecho de que Gaudí abandonase la dirección antes de terminarlo ha hecho que no se le otorgue la categoría de otros suyos, pero investigando y adentrándote en él descubres que tiene más de Gaudí de lo que se pensaba”, añade Virginia”.

Cerró el acto el obispo de Astorga, monseñor Jesús Fernández González, quien toma hoy el testigo al frente de la Diócesis de Juan Bautista Grau y Vallespinós, quien encargó a Gaudí la construcción del Palacio. “Les invito a entrar en el libro que hoy se presenta “Palacio Gaudí Astorga”. El resultado final hace de esta obra una referencia obligada a la hora de estudiar este edificio extraordinario que ha venido a engrandecer nuestra ciudad. Aprovecho para dar gracias a Dios por el artista catalán, hombre de profunda fe, que quiso plasmar en su obra la belleza de Dios. Encomiendo al Señor a aquellos que han cuidado y mejorado esta obra, especialmente a los pastores que han pastoreado esta Diócesis. Felicito y doy las gracias a todos aquellos que han cuidado esta obra de arte a lo largo de la historia y a los que siguen haciéndolo en la actualidad. Gracias Jairo por el esfuerzo, dedicación y rigor científico con el que ha trabajado. Si algo ha quedado claro es que es una obra coral, hecha entre muchas personas e instituciones. Recibimos, sin duda, un testigo de fe hecha cultura y de cultura empapada de fe. A todos nos corresponde disfrutarlo, conservarlo, mejorarlo y darlo a conocer a las futuras generaciones porque el Palacio de Gaudí glorifica a Dios y hace grande a Astorga y a nuestra Diócesis”.

La obra podrá adquirirse en las librerías diocesanas, así como en la tienda del Palacio de Gaudí.